¿Qué pretendemos con esta entrada? A continuación vamos a tratar de arrojar un poquito de luz sobre aquellos indicadores que nos ayuden apredecir el éxito con alumnos con TDAH en nuestro día a día como docentes.
Lo más importante de todo es conocer con quién estamos tratando. Los niños con TDAH son niños que tienen dificultad para estar sentados, prestar atención, disciplina y organizar y controlar su impulsividad y emociones. Por eso el prime punto de partida es un elaborar un mapa de empatía que nos ayude a ponernos en su lugar y saber qué le duele y no le ayuda, qué necesita, qué gustos tiene y todos aquellos aspectos que nos permitan darle una mejor respuesta educativa.
Como sabemos son niños que tienen un bajo nivel de comprensión lectora y que les cuesta muchísimo organizarse a la hora de escribir un texto. ¿Qué podemos hacer al respecto? Lo primero de todo es ayudarles a organizarse y a estructurarse. Para ello debemos dividir la tarea, vamos a estructurar las actividades en mini tareas adaptadas a sus capacidades pero siempre un nivel justo por encima de sus habilidades para que de esta manera se lo podamos plantear como un desafío. Trabajando de esta manera les vamos hacer sentir que son capaces de realizar las tareas por sí mismos, lo que les va a permitir sentirse más relajados y a que poco a poco vayan adquiriendo confianza. Esto es lo que conocemos como "scaffolding". En este sentido los graphic organizers nos van a servir de muchísima ayuda porque por un lado nos va a permitir no sólo ayudarles a estructurar la tarea, el texto que están leyendo o tienen que escribir, sino que al mismo tiempo les estamos ofreciendo un apoyo visual, tan importante para ellos. También nos van a ayudar a marcarles objetivos a corto plazo y que por tanto pueden ir haciendo de manera progresiva pero segura.
También esta manera de trabajar rutinaria les va a ayudar a mejorar su concentración. Debemos de darles ordenes claras, sencillas y de una en una. Un truco es que repitan en voz alta así comprobamos que lo ha comprendido. Ser flexibles en el tiempo.
En todo este proceso no debemos de olvidar que el aprendizaje cooperativo juega un papel vital. Con niños con TDAH y teniendo en mente sus dificultades en habilidades sociales resulta imprescindible que hagamos uso de su Zona de Desarrollo Próximo, es decir, vamos a hacer que aquellos compañeros más capaces trabajen de forma cooperativa con ellos para así facilitar no sólo el aprendizaje sino también mejorar su capacidad de empatía y de aquellas habilidades sociales que no disponen.
Son niños que tienen dificultad para analizar sus sentimientos y tomar medidas que les ayuden a salir de estados de ánimo negativos como frustración, tristeza o ansiedad. Una de las propuestas que más me han llamado la atención y más interesantes del vídeo ha sido la creación de un "rincón de la paz", que les ayude a solucionar los conflictos graves. Esto les va a ayudar a reconocer ese tipo de situaciones, reconducir su impulsividad de manera adecuada y aplicar estrategias cuando las necesiten.
El refuerzo positivo es primordial, recompensarles por aquello que han hecho bien. Por qué no darles un abrazo, un beso o simplemente dibujarles una carita sonriente o darles un certificado por su esfuerzo.
No debemos olvidar que este trabajo ha de ser triangular como muy bien apuntan en el vídeo y que tener TDAH puede suponer una desventaja a una ventaja para afrontar la vida diaria y eso va a depender de nosotros, los adultos y de ese triángulo tan importante para potenciar sus cualidades y para enseñarles herramientas que les ayuden a mitigar sus dificultades.
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